Quedarnos en las estrellas




“Sólo lo más sagrado que nos une, dará paso a esta locura”














Esta noche está tan quieta, que me invita a proponerte ideas bellas.
Tomas tu manto y cubres mi espalda, mientras miro al océano de faroles, como brillan en las constelaciones.

Te abrazo como la hiedra al roble y desprendes toda la felicidad para que me arrope, sintiendo como tus latidos se aceleran, con sólo cantarte las notas que creo.

La oscura bóveda,me llama a hacer locuras, y esta noche te quiero invitar a quedarnos en las estrellas.

Tomo la escalera del viento que me ayuda, a elevarme paso a paso por sus peldaños de acero. Te miro y te doy mi mano para que te subas ,disfrutando de este espacio de aire nocturno .

Colosalmente observo todo, y tú con un beso de almíbar me elevas aun más arriba, desprendiéndome de todos los miedos que dejé allá abajo en esa tierra de lamentos.

Mira amor ya casi tocamos la luna, y provocamos un eclipse con nuestras siluetas, que van dejando finos hilos de oro, para diseñar un rosetón de sueños y envolver a la luna en ellos.

Feliz nos sonríe en gratitud, a nuestro bello gesto, pues nadie la había vestido tan hermosa , para brillar tanto como las estrellas en esta noche en que ella es la Diosa.

De tu olor se ha impregnado la brisa, que despeina mi pelo en lo alto, le pedimos a una estrella fugaz que nos regale su estela, para envolvernos con caricias de brillos plateados, y me hagas mujer dulcemente entre tus brazos.
Teniendo la vista más maravillosa desde este infinito alto, que hace de la Tierra un diminuto globo azulado.

Tomas una estrella , la más pequeña y me la cuelgas en el pecho, con ese brillo de luna en tus ojos , para que nunca deje de iluminar los latidos de mi corazón y lo entibie cuando no estés a mi lado.

No quiero volver a ese mundo de egoísmos insanos, sólo deseo contemplarlo desde la baranda de cristales que han creado las almas que nos danzan al compás de sus cánticos.
Se han escapado de la estrella más brillante , para hacer el ritual antes que llegue la aurora.

Ese ritual que con hechizos de amor nos bendice como amantes, bañándonos en polvo de luceros para convertirnos en cometas que juegan a perseguirse.
Y así estar preparados cuando la Madre TIerra nos sepulte en sus desgastados brazos y el Cielo nos llame dulcemente a vivir por la eternidad en la felicidad de su regazo.

Dame tu mano amor de luz y disfrutemos de este viaje de locura ,antes que nos llegue la cordura y la escalera del viento nos coloque los peldaños, para descender al valle del remanso. Y deja que la luna nos sonría avergonzada , pero feliz de vernos tan enamorados.

Nunca olvidaremos esta travesía, que si se lo dijéramos a alguien de seguro de nosotros se reiría, pero no me importa pues las bocas siempre hablan, al ver pasar la felicidad.

Le daré al viento mis más cálidas gracias por subirnos a este techo de faroles, dándole un beso en sus algodonadas mejillas que con delicadeza nos cubre de frescores.

Y le regalaré un poema de brisas a cambio de un último favor: que se olvide de nosotros , para construir con, soles, satélites, cometas y lunas, una casa iluminada para amarnos y que de al jardín inmaculado de las estrellas.

Agualuna

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