Lejanía

Cómo una palabra tan fría puede producir un sin fin de sensaciones... un sin fin de temores.








Lejanía es la palabra más dura que he tenido que decir en este tiempo.
Son duros los momentos al ver que las distancias me miran y me sonríen sigilosamente sin el más mínimo pudor. Quizás mi demencia , haga lo suyo también haciéndome ver como todo toma movimiento, sin dejar de acosarme a cada momento.

Silentes espacios de monotonía rodean mis desvelos y asesinan mis ansias de volver a verte .

No puedo dejar de sentir miedo a la palabra pensada y no dicha, al anhelo deseado sin producto, al deseo de vernos sin nunca realizarlo. Temores punzantes se agolpan como caballos de carrera , queriéndo llevarme a quién sabe qué tierras.


Sin más ,los días caminan fugazmente por mi sendero, consumiéndose en los enigmas y las esperanzas de un posible reencuentro anunciado.

Que absurdo es todo esto, dos seres que se aman separados por el destino insolente que los encontró y los juntó como piezas de un mismo juego del cual no hay ganadores ni perdedores , sólo jugadores herméticos esperando lo impredecible.

Se me consume la vida entre sueños del alma , escritos sentidos y profesías malgastadas.
La virtualidad es la amiga forzada que cada noche viene a acompañarme , que comprende lo que siento y lo que he querido gritar hace mucho tiempo.

Quisiera encontrarme frente a frente con el fuego de esos ojos lejanos, que un día me encontraron y sin palabras me dijeron que existe un mundo distinto en frente mío, a pesar de los problemas.
Que la vida se puede vivir con el corazón en la mano y ofreciéndoselo al mundo sin miedos.

Que el fuego de las miradas enciende cada vez más el amor más placentero que hayamos vivido.

Estoy en silencio derribando todas esas murallas convertidas en lejanía , espera e incertidumbre, cada día con mi pala , porque cada vez que las veo , me duele el alma en lo profundo y enfrían mis aguas convirtiéndolas en hielos milenarios.

Necesito derribar esos obstáculos que cada cierto tiempo se procrean otra vez, ya no sé cómo hacerlo, pues ni la grúa más grande me da solución para derribarlos.

La lejanía , ésta tan simple palabra pero que abre los abismos más grandes y enfría los cuerpos más tórridos...sin duda, hace que se apeguen a mi cuerpo todas las partículas de alegrías gastadas en los momentos pertinentes del tiempo en que estuvimos unidos.

Otra vez , el destino me mira , nos mira riéndose sarcásticamente, para que entendamos que el juego no es fácil y menos si los guerreros son vulnerables.


Esa daga fría duele y mucho, llevándome más allá de esta tierra , más allá de la tuya, más allá de lo conocido, porque mi cuerpo se niega a ser herido por ella.

Inevitablemente me encuentro sola en este oasis de pasiones y sentimientos, en esta isla blanca en medio de mis aguas turbulentas.
Estoy demasiado lejos del amor completo, porque se fue y ya no está cerca de mi.

Floto y floto sobre todas las nadas y saco boleto hacia el país de la ausencia.
Donde las eternidades si existen, pero del otro lado, del que nos desespera , del que nos ahoga.


No quiero morir en esta fría lápida de la distancia , porque es absurdo y aberrante ,silente y latente , que nos empuja al borde del irreverente precipicio de los sentimientos.

Quiero descansar en la lápida de la alegría, donde todo es cercano y real, de saberte con sabor a cotidiano , de saberte como algo tan mío, de saberte con olor a hogar a algo demasiado familiar.


Observar como todas las esperanzas del regreso toman forma de flores enclavadas alrededor de ella, mostrándome tu rostro iluminado , contagiándome de todo lo que anhelabas entregarme desde aquel día que los brazos del infortunio te llevaron.
Ver como al final del túnel, me reencuentro con tu cuerpo, ése que tanto ansié.

Quiero morir lejos de la lejanía y del desgano, que fragua toda mi sangre y que la convierte en pedazos de roca inmovilizándome.
Quiero encontrarte y volver a verte en el mismo lugar donde te hallé, sobrio, pequeño, acogedor.

Donde comienza nuestra historia, esta historia repleta de historias de acercamientos, promesas, anhelos y muda tristeza.

Es inevitable como la lejanía parte mi vida en dos, la que me hace revelarme contra lo que no llega, manteniéndome en el borde de lo real y lo virtual y es a mi pesar todo lo que tengo en realidad ,con la que convivo cada día al despertar ,ansiando que termine de una vez y que emprenda su vuelo rapaz tan de repente de donde llegó, para perderse en el lejano horizonte y nunca rehacer su nido cerca de lo que hemos construido con tanto sacrificio, con tanta espera y con tanta esperanza, vencida al fin por el tan piadoso reencuentro.

Me despertaré por fin eternamente , levantaré todos los velos y veré como la niebla se lleva por siempre bajo su oscuro manto, la insana presencia de la lejanía.

A ese amor


"Recuerdos y sensaciones se agolpan y me acercan al sólo eco de ese amor"






A ese amor curioso y travieso, de dulces ojos marrones que siempre tiene mil respuestas en los labios.
Un amor como la brisa cuando acaricia en las mañanas tibias de verano y que me abriga en las frías tardes de otoño.

Es un amor solitario, que se siente cómodo sólo entre mis brazos; un amor infantil, lleno de risas, de juegos ,de provocaciones, de chocolate dulce y café cargado.

Ese que cuando siento su aroma , me invade todos los sentidos avivando todas las llamas que tengo encendidas. Un amor que me hace vibrar y temblar, que me hace soñar y caer, que me hace libre y me encadena al recuerdo.

Un amor que me da lo que tengo, y me deja como lo que soy, que cambió lo que fui, que me trajo más de cerca el sol y que mudó mi piel.

A ese amor curioso, travieso ,de picarones ojos marrones ,con mil sonrisas en sus labios que me habla de la vida y de la libertad.
Que no me aprisiona y me deja volar para regresar con más ganas a su lado.

Un amor embriagador y sereno, de alucinante licor y de suave mirada, en la que me dice todo y nada , con la que me sube a la gloria y me baja lentamente al infierno, que no sabe de rencores ni males ,que siempre tiene mil palabras y mil silencios en sus labios.

Es un amor niño ,es un amor hombre, que por las noches me busca para dormir en mi pecho y otras para revivir y reencontrarse con mi cuerpo.


A ese amor que ríe y habla con sus ojos , que completa mi puzzle y lo desordena para empezar de nuevo la gran travesía del reencuentro porque embriaga y hace perder la cabeza.

A ese amor distante y etéreo que viene cada noche a cuidarme y envolverme con sus palabras.


A ese amor que algún día saldrá del anonimato y la virtualidad y se materializará eternamente volviendo a ser ese hombre que tanto quiero diciéndole...
... a ese amor que ya está conmigo.

Tengo ganas



“ Cuando me quema lo que siento, me es imposible no sentir ganas...”









Tengo ganas de que seas mi mayordomo, ese que me atienda con los más exquisitos placeres. O que seas mi incondicional guardián, ese que vele mi existencia; la imaginación todo lo puede.
Tengo ganas de llevarte a los extremos, a la frondosa selva y perdernos porque estoy sedienta de tu piel y me hace sentir tanto infierno.


Sedúceme, hurga en todos mis sentidos. Encuentra mis puntos más sensibles y dame una pócima que me haga arder a fuego lento y así me consumas en silencio.
Tengo mucha sed , como me haces mover en extremos en esos más alejados parajes donde sólo tú y yo sabemos llegar.


Quiero ser tu profanadora y que veas todas mis trasgresiones...quiero tenerte.
Tengo obsesiones que están llegando al límite . Encuéntrame en cualquier lugar , dame tus formas , encuentra las mías, quiero más.


No puedo paralizarme porque no podría encontrarte.

Tengo ganas de entrar a ese altar de sacrificios y que entres en mi ritual y descifres mis enigmas, mis secretos , esos que requieres.Aquí los silencios no se pierden , no son tiempo perdido. Quiero desafiar a este rito , quiero destruir todos mis mitos, todos mis tabúes porque aún los hay....encuéntrame

Tengo ganas de lastimarte dulcemente con las misteriosas formas de mi cuerpo y que sientas que estoy más cerca a cada segundo, derribando las cadenas que nos atan.
Que nos transformemos en dos caníbales, hambrientos de nuestra carne, alucinando con el placer del popurrí de sabores húmedos que sentiremos.
Come de mi, sáciate de mi carne ; aliméntate, aliméntame.


Tengo ganas de cuando llegues a casa , me hipnotices, porque mi cuerpo a veces no espera a eso que llaman amor, sino pasión. Ese deseo en cadena que los cuerpos no esperan hasta saciarse.
Transfórmame en tu presa más deseada, para agotar tu sed, para acabar tu hambre entre las sombras que deje la tarde.

Tengo ganas de que me espíes y que te quemes con lo que ves desde tu espacio.
Mírame entre penumbras, entre la rendija de la puerta de mi habitación. Escudriña, moja tus labios de deseo, ese que emana de ti al ver mi cuerpo desnudo.
Cambia tu escenario y obsérvame a escondidas desde la terraza y mira desde ahí mi ventana que te espera; refléjate en mis siluetas oscilantes. Estremece tu piel al sólo observarme y bebe el elixir del perfume que emana mi cuerpo al saber que me deseas.


Aún es imposible que los rayos x puedan mostrarte lo que escondo en mi guarida que sangra de pasión desde las paredes al piso.

Chorrean los vidrios de deseos y ansias de conjugarnos.

Quiero que te acerques húmedo de tanta espera y me tomes rescatándome de este fuego que arde en mis entrañas. Refréscame con tu humedad y cierra esta herida sangrante que dejó tu partida.
Recupérame y rescata el tiempo perdido, ése que quedó mudo de caricias con nuestras ausencias.


Tengo ganas de que vuelvas a casa y me digas...-“amor, regresé para nunca más partir, para nunca ausentar mi mente, mi cuerpo y mi alma de vos” y yo calmadamente te conteste...-”vuelve cielo, con todo tu corazón, con todas tus ganas, con toda la verdad, con toda la pobreza del ser y por todo el amor que te provoco; eres bienvenido”

Tú conoces mis perversiones y yo conozco las tuyas, llenémonos de ellas y lancémonos a las aguas de nuestras esencias, ésas que nos juntaron inevitablemente como piezas de ajedrez que el destino dispuso a su antojo en un espacio de tiempo y lugar para hacernos sentir lo que sentimos.

Naveguemos entonces por ellas hasta quedar rendidos a la orilla de nuestra propia playa, embetunados con la sal de nuestro propio océano turbulento. Que la arena húmeda se impregne en nuestras formas para así dejar que seque lentamente mientras nos brindamos los últimos suspiros de nuestro éxtasis.

Tengo ganas de que aplaques mi vuelo fugaz y me lleves a tus Aires a dejar hacer mi nido de ave errante que siempre quise.

Tengo ganas de que te levantes en frente mío y te coloques al borde de mi comienzo, que violes los cristales de mi refugio y no me dejes ser infiel en mis pensamientos.
No quiero hablar del final porque no sale de mi boca, porque mi diccionario no lo encuentra.


Párate en frente mío hombre y dame lo que necesito. Abreme tus alas y atrápame para no dejarme escapar jamás.

Esconde mis silencios y quémalos para que jamás sean dichos por mis labios.

Arroja al mar las cenizas de la pasión que consumimos para que cuando arda todo nuevamente , sea con una llama nueva y de fuego eterno.

Tengo ganas que dejes que sea yo quien te muestre el horizonte, el camino entre estos espejismos tan incoherentemente reales, de lo que se ha solidificado durante el reinado del tiempo y el gobierno de la distancia.

Tengo ganas de que complementes hasta el último vello de mi cuerpo, que erotices hasta el más escondido e insospechado pedazo de piel de mi húmedo cuerpo, porque siento que no soy eterna , que no hay tiempo ,que no hay un modo , que no hay un punto exacto aunque me des todo, siempre guardas algo.

Necesito que te abras y que te escapes de tus redes añejas , y me muestres lo que eres ,tan genuino, casi sin tallar.

No te ocultes porque así no sabré quién eres realmente, no te escudes en signos, ni en agotadores paralelismos, ni antagónicas palabras, no me des acertijos en tus aguas , cede y abre tu caja negra...deja conocerte como quiero.


Desnúdate y ven a mi tal cual eres, con el genesis de tu existencia pegado a tu piel y a tus manos, enséñamelo como quiero que me enseñes tu corazón.

Dices que conozco mucho de ti, pero creo que me falta mucho aún por conocerte porque en el vapor de tus propias aguas tibias a veces me ahogo, porque no me dejan verte como pretendes y empañan mis ojos.


Permíteme embarcarme en la barca de tu vida, ésa que forjas cada día, con todos sus matices, con tus altos y con tus bajos, porque así son los trofeos; pesados, duros , fríos pero de valor incalculable y es lo que quiero.

Tengo ganas de arrancarte el corazón y comérmelo de a poquito , degustando cada sabor y sensación que lleva impregnado.

Tengo ganas de que me dejes tu ancla para clavarla en esta tierra que poseo, tan fértil, tan verde , tan extensa que tengo para ofrecerte con todos los ritmos de mi existencia...con mis glorias y derrotas.


Que pueda envenenarte con el cóctel que preparé hace tiempos inmemorables con los ingredientes de las ganas, la dulzura ,la pasión , el amor , la locura y todo el anhelo de saber que ésto realmente vale, que es una moneda de oro, tal cual como la soñamos desde que nos permitimos querernos.

Tengo ganas de que agotemos lo imprevisible; aún podemos abrir las puertas .

Ufff! Si supieras....como tengo ganas.



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