“Cada estrofa y cada verso, componen las notas perfectas para la melodía del amor”
Cantarle al amor es poesía, y ella nace de la profundidad de lo que soy.
Es una sensación indefinible que convierte en rima cada sentimiento que libero.
Con ella le canto a las emociones y les doy un alma como a Pinocho.
A las palabras las hago cantar y saco se su envoltura a las ideas.
Ideas que nacen de lo que el corazón transmite a la mente y por eso, todo lo que emana de los conceptos es bello y lo bello da origen a la luz del alma.
Y esa alma alimentada de luz , crea sus alas para elevarse como gaviota, hacia la morada bendita que ensalza al amor.
Cuando el amor invade todo, como un frasco de perfume dejado al otoñal viento, los versos afloran como el capullo al día, creando jardines divinos en donde Dios los bendice en todas sus etapas , embelleciendo su camino.
Quiero rimar todo lo que siento, y agradecerle a la vida con estrofas rociadas de lágrimas del jardín silvestre de mis vivencias.
Donde rosas, jazmines , lirios, margaritas, violetas ,tulipanes y liliums impregnen con su aroma estas palabras, que hoy destilo sobre la música de mi corazón.
Versos que inmolan amores, sueños, deseos ;versos que asolean pedazos de bordados momentos y multicolores recuerdos.
Cuando canto al amor, las estrellas salpican sus brillos iluminando cada rincón del universo, el mar se calma tarareando su mística sinfonía que emana de siglos de prosas vertidas en sus aguas.
La luna se viste de reina con su media silueta.
El sol estrena su cabellera de oro matizado, y las plegarias que rezo, se antojan danzar alrededor de las pasiones que reflejo.
Los ríos se vuelven manantiales de fluidos en libertad. Los capullos forman rosales de ilusiones y mi alma se regocija en su almohadón de plumas, mientras le entono cantos bañados en poético candor.
Cantarle al amor es poesía , donde la tierra por unos minutos toma el color de la armonía y del paraíso prometido.
Se apagan los apetitos de almas suspendidas en la opacidad del destierro amoroso.
Se da la libertad como agasajo de vida. El silencio apaga los ecos de guerra. Se convierte en solidario al egoísmo.
La muerte se encarcela en abismos llenos de desiertos y la vida deslumbrada vibra como un corazón rebosante en prosas de amor ,que cada poeta entrega interminablemente a la raza , porque cantarle al amor es inspiración perpetuada en poesía.
Y así mis entrañas desvestidas por la pluma, de ningún modo abandonarán los suspiros que las lleven al altar de su lírica adorada.
Agualuna
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