Justamente ahí en donde mi luz brilla siempre
Quiero guiarte por los laberintos de mis emociones, quiero llevarte por los remansos de mis aguas, esos que descubren las contrastadas sendas de mis mudanzas.
Preciso que conozcas un rincón de mi núcleo, así imperfecto como casi tallado a mano con el cincel de la experiencia tan diminuta como una astilla y con la emotividad tan a flor de piel.
Es un espacio en donde todo lo puedo crear, porque viene del lugar más puro y casto...mii alma.
Esa alma que como un ruiseñor en su nido ,entreabre sus alas para volar a la esencia de la vida y disfrutar en su recorrido las bondades de la naturaleza y la dulce experiencia del amor.
Observa cómo se crearon mis ilusiones, pasito a paso, como fui sembrando mi propio valle lleno de frescura , en donde los sentimientos más frondosos, se fueron abonando con las nutrientes que me regalaba el palpitar de tu corazón.
En aquel lugar está todo.
Todo lo que me hace humana, todo lo que me hace mujer, todo lo que me hace amar la existencia , todo lo que me hace dar gracias al Cielo por dejarme caer en este mundo.
Mis fantasías, mis creaciones, mis miedos, mis fracasos, mis regocijos, mis aflicciones, mi espiritualidad, y el germen del dar.
Ese dar sin nada a cambio, solamente deleitarme con saber que lo dado servirá para alegrar a un espíritu desolado.
Justamente hoy, sobre un cojín de plumas, he descubierto mi tesoro más íntimo, en donde nadie poseyó nunca la llave para hurtar lo que conforma todo lo que soy; ese tesoro que no necesita del oro o la plata para serlo, sino lo más invaluable que es sencillamente bañarse en amor.
He dispuesto todo: un estar hecho se risas, cariños , primores y placenteras charlas; unos almohadones de las nubes de mis sueños; una alfombra de pétalos de mis caricias; una brisa como terciopelo que he pedido prestada a mi océano; una melodía hecha de los susurros del viento y unas velas como los rayos del sol, del fuego que palpita con cada palabra tuya derramada.
Disfruta este escenario, este interior tan tuyo como mío.
No, no te vayas, ven , escóndete y no salgas, , quédate ahí acurrucadito esperándome en los almohadones que dispuso mi corazón para ti.
Acomódate, cierra tus ojos y volemos unidos un momento, para que recorras sin prisa de mi mano, cada recodo que te otorga mi interna morada.
Un maravilloso momento que iluminó tu rostro, como si todas las estrellas danzaran a tu alrededor, jubilosas al compartir este secreto.
Mas no te incomodes cielo, siéntete libre y lleno de paz , así como yo ahora , porque mis aguas ya se han dormido tranquilas con el beso que les dio la luna, después de hacerte navegar en mi interior.
Agualuna
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